ARTÍCULO 4: DEL ESTUDIANTE POMBISTA.
El estudiante pombista, debe ser capaz de
valorar su vida, respetando la del otro, promotor de los derechos humanos y
constructor de la paz, difusor de los principios democráticos, que promueva la
convivencia en medio del pluralismo, que luche por la justicia, la solidaridad,
la tolerancia y la libertad, poseyendo un alto grado de autoestima y sentido de
pertenencia, responsable de sus actos, poniendo al servicio de si mismo y de la
comunidad sus aptitudes, actitudes y valores, para facilitar el progreso y
desarrollo de la sociedad.
Debe demostrar los conocimientos de su
especialidad, para tener mayores oportunidades en el campo laboral y/o
continuar sus estudios superiores.
ARTÍCULO 5: DEL DOCENTE POMBISTA.
El maestro, vinculado a la institución debe
ser una persona revestida de valores: morales, sociales y culturales, que
contribuya a ser ejemplo a imitar de sus educandos, que propenda por la calidad
educativa en todas sus dimensiones, evidenciando una estrecha relación entre lo
que dice y hace, un educador que oriente en todos los campos.
Un docente humano, sociable, respetuoso, que
abra los espacios necesarios al diálogo y comprensión con los estudiantes,
padres de familia y comunidad en general, con el objeto, de lograr un buen
entendimiento y ser a la vez el canal permanente de comunicación entre la
institución y el hogar, estableciendo de esta manera el desarrollo de la
persona en formación.
ARTÍCULO 6. DEL DIRECTIVO.
El directivo, debe ser una persona
identificada con valores morales, sociales, culturales, éticos, puntual,
responsable, comprensivo, humano y de una alta capacidad de socialización, de
tal manera que le permita interaccionarse con todas las demás personas y entes
de la comunidad educativa bajo su dirección.
Una persona, de alta gestión administrativa,
pedagógica, académica y de control, que planee, administre y ejecute, para que
cuente con la aprobación de toda la comunidad y que muestre resultados con su ejemplo.
Un docente, con capacidad de decisión,
liderazgo, opinión, con ética para infundir con ella la credibilidad ante la
comunidad educativa.
Un maestro, reflexivo, analítico, sociable,
respetuoso, que piense antes de actuar, que abra espacios al diálogo, que
comprenda los problemas de su comunidad. En términos generales un líder.
ARTÍCULO 7: DEL EGRESADO.
Al terminar sus estudios y optar el título de
bachiller técnico, el egresado debe caracterizarse por ser una persona,
responsable, respetuoso del otro, crítico, puntual, honesto, líder, sociable y
con capacidad de vivir armónicamente, capaz de asumir actitudes en pro del
mejoramiento del bienestar social de su familia y de la comunidad.
Debe ser una persona con eficiente desempeño
laboral, dada su formación integral y técnica, la cual lo habilita para
trabajar en su área. Mantendrá en alto
el buen nombre de la institución en diferentes actividades: académicas,
deportivas, culturales. Participará del progreso y desarrollo de la comunidad
para ser ejemplo y mantener una hoja de vida intachable, que le permita
destacarse en cualquier lugar como egresado pombista.
ARTÍCULO 8: DEL PADRE DE FAMILIA.
El padre de familia, debe ser un soporte de
respaldo en la educación y formación de su hijo, ya que en su seno permanece la
mayor parte del tiempo y tiene todos los espacios de exigencia acordes con el
trabajo escolar. Debe ser responsable,
participativo, solidario, con buena disposición de integración, ser ejemplo
social, que aporte alternativas de solución o sugerencias cuando la situación
lo amerite y que contribuya al mejoramiento del proceso educativo de la
institución.